He estado pensando en ti y en mi.
Pensando en por que estamos en esta situación, intentando buscar a un
culpable, intentando encontrar a esa cabeza de turco perfecta a la
que poder dirigir todo mi odio.
Ha pasado tanto tiempo desde la última
vez que me encontré ante tanta pregunta sin respuesta... hacia tanto
tiempo que no pensaba en ti...
No creas que me fue fácil apartarte de
mi mente, porque no lo fue. Me costó muchas noches olvidarte y
luchar con mis ganas de hablar contigo, pero al final lo conseguí.
Y, ahora siento que he perdido el tiempo, que estoy donde estaba hace
un año y medio, en el mismo punto exacto pero con más rencor.
Hace un año y medio te quería. Parece
una afirmación fácil, solo dos palabras, pero no puede decirlas a
tiempo, me pudo el miedo, se que no me crees, pero es así... tenia
miedo de perder nuestra amistad. Aunque al final la haya perdido igualmente... Pero soy incapaz de perdonarte porque cada vez que te veo me siento idiota. Cuando me
miras solo puedo ver lo ilusa que fui al pensar que yo era una pieza
imprescindible en el puzzle de tu vida. Ese es el riesgo en las
relaciones, que una parte siempre da mas que la otra, y esta vez, fui
yo.
Nadie jamás me ha hecho sentirme tan
mal como me hiciste sentir tu... nunca...,no puedo siquiera escribir
esta carta sin llorar, me hieres constantemente mas allá de lo que
puedo explicar.
Estoy llena de cicatrices, cicatrices
que a veces tienen forma de palabras y otras, de personas. Me he
prometido a mi misma que iba a ser sincera, que iba a poner todas las
cartas sobre la mesa, tengo que dejar de esconderme y decirte todo lo
que me ha hecho daño. Empezando porque te acostaras con mi mejor
amiga y no pensaras que tenia derecho, ya no a una explicación, sino
al menos a saberlo de tu boca... ¿No pensaste que a lo mejor estaría
bien contármelo antes de decirme que querías estar conmigo?, quizás
es que no tuviste tiempo mientras me recordabas lo genial que eras y
la suerte que tenia de que alguien como tu se fijara en mi, o quizás
todo fue un juego al que yo no quise jugar y se convirtió para ti en
algo personal porque no podías entender por que no quería “follar”
contigo... Hipótesis y mas hipótesis.. ese es siempre el resumen de
nuestra relación.
Justo ayer veía una película que
decía que “tenemos el amor que creemos merecer”, pues yo no
quiero merecer los restos del deseo que queda cuando no puedes estar
con otra. Me tratas como si fuera una mas de la lista de mujeres
objeto de las que echas mano cuando no tienes nada mejor.
Todas esas noches en las que has venido
a mi después de haberlo intentado hasta con mi mejor amiga te he
excusado pensando que en realidad tu no sabes lo que siento por ti...
y que si lo supieras no me tratarías así... que nunca serías capaz
de hacerme daño conscientemente. Pero, luego, me paro a pensar y ¿no
es incluso peor que lo hagas sin saberlo?. Creo que me estoy
autoengañando porque cuando una persona que te importa no intentas
liarte con ella a las 4 de la mañana, borracho y fingiendo que nadie
te ha visto liarte con otras. Me sorprende que hayas sido mi mejor
amigo y me conozcas tan poco, ¿de verdad piensas que me voy a
humillar de esa manera?, ¿que voy a dejar que cojas mis sentimientos
y los rebajes a una noche de placer efímero?.
Ya estoy harta... no eres ya ni una
sombra del hombre guapo y divertido del que me enamore, ese que
siempre me hacia reír y con el que me sentía feliz todo el tiempo.
Siempre has sido capaz de hacerme sonreír aún en los peores
momentos... y me duele reconocer que aún con todo el daño que me
has hecho, eso no ha cambiado.
Pero ahora los momentos malos superan
con creces los buenos, no me fío de ti. Me has tratado como si fuera
un trapo sucio y has dejado mi autoestima por los suelos, me has
hecho sentirme como una mierda en comparación contigo una y otra vez
durante dos años y ya estoy cansada de sentirme así.
Quizás te haga gracia, pero ya que
estoy siendo sincera, ¿quieres saber cuando me di cuenta de que no
había marcha atrás para nosotros?... Cuando intentaste besarme y me
aparte. Nunca habías tenido el valor de hacerlo y yo siempre había
pensado que no iba a poder resistirme, que si lo intentabas daría
igual con quien hubieras estado porque no iba a ser capaz de
apartarme, pero lo hice... Ganó mi parte racional. En ese momento
fui consciente de que no lo ibas a volver a intentar y de que tenia
que salir de este circulo vicioso y obsesivo que me lleva una y otra
vez a ti y que no me deja vivir mi vida. Así que te pido perdón
porque a lo mejor he sido un poco dura contigo, quiero que sepas que
no te guardo rencor, que con esta carta lo dejo todo atrás, y que me vas a tener como amiga porque una parte de mi te va a
seguir queriendo siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario