sábado, 19 de noviembre de 2011


Te quiero. Si. Eres tu mi persona, la que me hace temblar, la que hace que me ponga nerviosa con una sola mirada… soy capaz de sentir cuando entras en una habitación porque consigues llevarte todo mi aire y dejarme sin respiración... y esa noche.. esa noche, solo podía pensar en tus manos tocando mi cuerpo, en como me hacías sentir, en que todo mi cuerpo lo llenabas tu.. tu y tu respiración en mi cuello. Y tu cuerpo, tu cuerpo y el mio vibrando a la vez, moviéndose al compás de una música que ninguno de los dos escuchaba, una música que nos limitábamos a sentir y a seguir con nuestras caderas, mientras nuestros sentidos se multiplicaban para intentar conservar todo lo que el otro podía darnos y guardarlo en el espacio más secreto de nuestra memoria… porque con solo una mirada supiste lo que necesita, lo que quiera, lo que esperaba… me llevaste a la locura al notar que tu deseo traspasaba nuestras ropas y nos elevaba dejando atrás nuestros cuerpo y sumergiéndonos en el mundo peligroso de las sensaciones… pero como en los mejores cuentos infantiles, el amanecer se llevo el regalo que el hada madrina me había concedido y al día siguiente me di cuenta de que no podemos seguir haciéndonos esto, que me haces daño, no puedo seguir así.. esperándote siempre… no puedo, lo siento.
Te quiero, te quiero tanto que me duele, solo contigo me siento viva, solo contigo he sentido la pasión y el deseo que te llevan a la locura y a no ser consciente de tus actos, contigo he conocido el amor que te lleva al limite y cuando estas al borde del precipicio, hace que te lances sin paracaídas, y lo peor de todo,.. sin miedo al golpe final… pero ¿a dónde nos lleva esto? ya no tengo 16 años.. ahora me quiero demasiado, tu has hecho que lo haga... pero quiero que sepas que te he querido mas que a nadie, que te he querido muchísimo y que después de todo cuando te veo aún siento esas cosquillas en mi estomago y me falta de aire. Te amo pero no es suficiente.