lunes, 30 de noviembre de 2009

odio no poder odiarte


Te odio. Te odio, te juro que te odio. Te odio mas que a nada en este mundo, odio no saber nada de ti, odio que cuando creo te he olvidado aparezcas de repente en mi vida con cualquier excusa y me hagas volver al punto de comienzo otra vez, odio sentir que he perdido el tiempo, odio crearme falsas esperanzas, odio tus señales contradictorias, odio que me llames cuando vas borracho, odio que no me llames al día siguiente, odio que hables de mi y no conmigo, odio no entenderte, odio tu manera de mirarme, odio tu manera de sonreírme, odio tus bromas y el no poder vivir sin ellas, odio que la gente hable de nosotros, odio que no haya un nosotros, odio tener miedo de que algún día todo acabe, odio no querer perderte, odio no poder estar sin ti, odio el sentirme perdida pero sobretodo me odio a mi misma por no poder dejar de quererte, te odio a ti por hacer que te quiera, y, por último, te odio por no poder odiarte.

un eclipse a pequeña escala


Arriba, alto, muy alto, tan alto que con tan solo levantar un dedo no solo tocarías el cielo, si no que conseguirías llegar mas allá.
Por fin parece que consigues contemplar la verdadera luz de sol y es tan perfecta, tan llena de energía que invade cada célula de tu cuerpo, abriendo paso a un sin fin de nuevas sensaciones. Parece imposible que algo así pueda ser real y cuando parece que te has acostumbrado y que consigues entre tanta luz ver los pequeños átomos que forman parte de ese gran astro, de repente, un planeta lo quita de tu vista y a partir de ese momento ya no consigues volver a verlo, todo tu mundo se sume en una oscuridad infinita, insondable, desierta... y desgraciadamente te descubres a ti misma soñando el momento en el que algún tipo de fuerza divina consiga cambiar su órbita y puedas volver a contemplar el sol, tu sol.

muchas preguntas, pocas respuestas


¿Qué nos ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Qué nos hizo cambiar? ¿Qué fue lo que paso para que te mire y no te vea? ¿Qué ha ocurrido para que me ignores de esta manera? ¿ en serio, no te das cuenta de que me haces daño?¿Cuándo dejaste de quererme? Me pregunto si alguna vez sentiste algo por mí y cuándo empezaste a odiarme. Quizás podrías haberme avisado un poco antes para que al menos yo dejara de quererte y quizás solo quizás ahora me sería más fácil estar sin ti.

aprendiendo a montar en bicicleta



¿Qué me pasa? Hace un año que estoy sin ti, o quizás algo más aun no sé cuando fue el momento exacto en el que nos alejamos el uno del otro, y aún no he conseguido borrarte de mi cabeza. Aún no he conseguido borrar tu olor de mi ropa, ni de mi piel pero mucho menos de mi alma… pasan las estaciones, caen las hojas y por cada hoja que cae, se lleva junto a ella un trocito de mi corazón para no estar sola… mi corazón… ya no se qué queda de él… lo he ido perdiendo… se ha ido resquebrajando con el tiempo, se ha oxidado como una bici que hace, ya mucho tiempo, que no se usa, y que se ha confinado a la zona más oscura del desván donde colecciona polvo y viejas esperanzas ya perdidas. En esa profunda soledad donde cada segundo es una agonía, el tiempo se recrea con él haciendo que cada minuto sea eterno y así muy lentamente los días se convierten en meses sin que su dueña se acuerde de él.
Se equivoca, sí que me acuerdo de él pero no soportaría recuperarlo, no soportaría volver a revivir los momentos que están recogidos en su interior y que siempre permanecerán allí. Es cruel y egoísta pero estando sin él, por un tiempo, todo fue más fácil, ya no sentía dolor, ya no me sentía sola, conseguí, lo que en un primer momento parecía imposible, vivir sin él. Pero el precio a pagar es muy alto, me he vuelto fría, quizás los demás no lo noten pero, ya nada me importa, tan solo me limito a sobrevivir, y ¡no quiero hacerlo! quiero volver a vivir, quiero mirar al sol hasta tener que apartar la mirada, quiero reírme y hacerlo de verdad. Así que ya no puedo tardar más en recuperarlo, subiré hasta allí y volveré a aprender a montar en bicicleta.

viviendo en una sala de espera


Esperar. Esperar a conocerte. Esperar a que me hables. Esperar a que quieras estar conmigo. Esperar a que lo quieras de verdad. Esperar a que te dé igual lo que piensen tus amigos de mí. Esperar a que te dé igual lo que piensen de los dos. Esperar que me empieces a querer. Esperar a que me quieras de verdad. Ya estoy harta de esperarTE, simepre te retrasas y esta vez ya me canse de esperar. Me he pasado la vida esperando y no lo voy a hacer más. Pero supongo que en el fondo estoy esperando el momento en el que acaben las esperas.